POR LAS SAUCEDAS ABAJO

Por las saucedas abajo, mi amor y yo nos encontramos;

ella pasó junto a los sauces con pies blancos cual la nieve.

“Tómate el amor con calma, como la hoja crece en el árbol,”

dijo; mas yo, joven y tonto, no pensé lo mismo que ella.

En un prado junto al río, mi amor y yo nos detuvimos,

y sobre mi hombro, inclinado, puso su mano de nieve.

“Toma la vida con calma, como la hierba crece en la presa,”

pero yo era joven y tonto, y hoy estoy lleno de lágrimas.