Una nota para el gentil lector del gentil autor

Nos hemos permitido ciertas libertades en lo relativo a algunos personajes de la vida real incluidos en esta obra de ficción, pero los detalles de los actos de Jack el Destripador se han tomado de los archivos auténticos.

Sería muy tranquilizador creer que tal tipo de actividad finalizó en 1888, pero resulta difícil aceptar tal conclusión. Y mientras que el autor es plenamente responsable de cualquier violencia imaginaria en las páginas de esta novela, por el contrario no lo es de la crónica negra que aparece a diario en los periódicos.