CONCLUSIONES DE LAS JORNADAS «O DEREITO A SABER, A LIBERDADE INVESTIGAR. A REPRESIÓN FRANQUISTA EN GALIZA» (O GROVE 19-22 DE SEPTIEMBRE DE 2007)

1. Los hechos a los que se llegue a través de la metodología científica de la Historia no pueden ser enjuiciados por los Tribunales de Justicia, amparando también al científico-historiador los derechos de libertad de expresión y de libertad de creación científica para mantener opiniones o críticas subjetivas sobre tales hechos y sus causas y consecuencias.
2. Proponemos que se incorpore a todas las actuaciones legislativas y administrativas los principios descritos en el Informe de Diane Orentlichar como ampliación de «conjunto de principios actualizados para la protección y promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad» de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su 61.º período de sesiones.
3. Es preciso el apoyo institucional manifiesto al movimiento por la recuperación de la memoria.
4. Proponemos que a los historiadores y asociaciones que trabajan en la recuperación de la memoria de los hechos acontecidos entre 1936 e 1978 se le reconozcan legislativamente los siguientes derechos específicos:

   —Acceso sin restricciones a todos los archivos.

   —Acceso a todos los lugares de interés para sus investigaciones.

   —A producir y obtener las pruebas pertinentes para la reconstrucción de la Memoria y del honor de las víctimas.

   —Amparo judicial inmediato para cuando esté en peligro algún tipo de prueba que pueda valer para reconstruir la memoria relativa a ese período histórico.

   —Auxilio económico del Estado para todas las actuaciones dirigidas a probar hechos o actividades relativas a este período y de las que se deriven violaciones de los derechos humanos.

   —Garantía, conforme al procedimiento que se establezca, de poder conservar el anonimato de las fuentes que proporcionen, o puedan proporcionar, datos de acuerdo con los criterios amparados por la ciencia histórica.

5. Finalmente, consideramos que es básico el establecimiento de puntos de encuentro, redes de unión, entre historiadores, investigadores y colectivos de recuperación de la memoria y divulgadores de la represión franquista, con el objetivo de cooperar con más intensidad, manteniendo total solidaridad ante los encausamientos judiciales de los afectados.