[21] La costumbre de la zona era que si alguien se adelantaba a decir: «¡Regalo de Navidad!» en ese día, la persona a quien se decía quedaba en deuda de un regalo con la otra. Parece, sin embargo, que siempre se ha tratado más de un juego que de otra cosa, sin que afectara materialmente el tradicional flujo de regalos que se produce en ese día <<