Segundo Epílogo

You are the sunshine of my life

That's why I'll always be around,

You are the apple of my eye,

Forever you'llstay in my heart

STEVIE WONDER,

You are the sunshine of my life

SOLO SEBASTIÁN

(Después de todo lo que ha pasado bien se merece su propio epílogo).

Estoy conduciendo en busca de Teresa, pero la verdad es que espero no encontrarla. Ahora que por fin estoy con Cecilia y sé lo que es la felicidad quiero que la sienta todo el mundo, aunque Pedro Cano me hizo pasar un auténtico calvario cuando pensé que entre él y mi esposa había algo. Mi esposa, todavía me cuesta creérmelo. ¿Por dónde iba? Ah, sí, Pedro se merece ser feliz.

Sí, estoy enamorado y no me importa reconocer que hace doce años cometí un error. Tendría que haber confiado en Cecilia, y ambos nos habríamos ahorrado mucho sufrimiento. Pero quién sabe, quizás habríamos tenido que enfrentarnos a otros problemas.

Y los habríamos superado.

No soy un iluso, sé que no todo será maravilloso, pero ¿sabéis qué? No me importa. Ce y yo estamos juntos y lo estaremos siempre. Hay noches en las que me quedo despierto mirándola, y noches en las que ella vuelve a sentirse insegura y se pone el corsé. Y entonces le hago el amor hasta que ambos quedamos exhaustos.

Hay otras noches en que Cecilia me venda los ojos y me ordena que me quede quieto y hace conmigo lo que quiere. Y bueno, tengo que dejar de pensar en estas cosas o tendré problemas para conducir.

Ah, ahí está Teresa y está con Cano.

Daré media vuelta y diré que no les he encontrado.

Tengo ganas de besar a mi esposa.