NOTA PREVIA

El doctor Francisco Terrones redactó en los días sucesivos y luego compiló sus anotaciones en las que a veces incluía, por orden del Rey doliente, párrafos de los documentos en que don Felipe se apoyaba para corroborar o ilustrar algún hecho, aunque todo lo guardaba con exactitud en su portentosa memoria. Estos fragmentos originales, además de otros dictámenes posteriores, aparecen en nuestra transcripción moderna subrayados, y al final del libro ofrecemos al lector una relación de las fuentes.

En honor a los lectores de hoy hemos adaptado al estilo actual, sin caer por ello conscientemente en el anacronismo, los giros y expresiones del compilador. Que reflejó con fidelidad, en primera persona, las confesiones del Rey ante la muerte, la cual le llegó, en efecto, doce días después de la conversación con que se abre este libro, es decir el 13 de septiembre de 1598.