Hay cuatro pasos en la meditación. Son cuatro galerías que se suceden cuando uno medita:
Emmet Fox dice: «NO ANALICES EL AMOR DE DIOS; SIÉNTELO», y yo no quisiera tener que analizárselo a ustedes, solo que a mí me fue muy útil la explicación que les acabo de dar y quiero que a ustedes también les sea útil y conveniente.
Ahora saben ustedes que no necesitan más de sesenta segundos para estar en contacto con Dios. Un minuto, ni más ni menos.
«Si tienen el interés y la paciencia de mantener la mente en un solo punto durante 20 segundos, sentirán los pasos que les he explicado».
Ya comprenden ahora por qué dice el Dr. Emmet Fox que uno puede establecer su contacto con Dios aunque sea en medio de Times Square, y que:
«No es indispensable aislarse en ningún lugar o estado de soledad porque si así lo acostumbras, verás que el día que más necesitas de Dios te encontrarás en medio de un tumulto o un terremoto».
Todo lo que hace falta es voltear el pensamiento hacia Dios, y a los veinte segundos ya se está en el SILENCIO, o sea ese estado misterioso de que tanto hablan y ponderan los místicos pues el Silencio es simplemente un estado de paz, de amor, de confianza en Dios. Un instante de intimidad con Él.