George estaba pasando un rato pero que muy agradable.
Aparcaron el coche y caminó con Jean hacia el arco de piedra en la parte de atrás del registro civil donde todos se estaban reuniendo para hacerse fotografías.
—Ven, papá —Katie lo asió del otro brazo y lo guió por el estrecho sendero.
Era el padre de Katie. Le hacía sentirse bien ser el padre de Katie.
Iba a entregar a su hija en matrimonio. Y eso también le hacía sentirse bien. Porque iba a entregársela a un buen hombre. Entregársela. Qué extraña palabra. Un poco anticuada. Compartirla. Ésa sería una palabra mejor. Aunque también sonaba un poco rara.
Pero ¿dónde estaba Jamie?
Le preguntó a Katie.
—Estaba buscándote —explicó Katie con una sonrisa que se hizo difícil de interpretar.
¿Por qué estaba buscándolo Jamie? Estaba a punto de preguntarlo cuando el fotógrafo hizo avanzar a Katie y ella empezó a hablar con Ray. George tomó nota mentalmente de preguntárselo en algún momento.
El fotógrafo se parecía mucho al padrino de Ray. ¿Cómo se llamaba? A lo mejor se trataba en efecto del padrino de Ray. Quizá no tenían un fotógrafo oficial.
—Vamos, vamos —dijo el fotógrafo—. Intentad no parecer tan tristones.
Tenía una cámara muy pequeña. Probablemente no era un fotógrafo de verdad.
Ed. Así se llamaba.
George sonrió.
Ed tomó cuatro fotografías y luego les pidió a Katie y Ray que se pusieran delante del arco.
Cuando se hacían a un lado, el hombre que estaba de pie junto a George se presentó. George le estrechó la mano. El hombre se disculpó por no haberse presentado antes. George le dijo que no se preocupara. El hombre presentó a su esposa. George también le estrechó la mano. Parecían gente muy agradable.
Una mujer salió del registro civil. George pensó al principio que era una azafata de vuelo.
—Si quieren hacer el favor de ir pasando…
George se hizo a un lado para dejar pasar a las damas y luego entró en el registro con los hombres.
Era posible que la pareja agradable fuesen los padres de Ray. Eso explicaría por qué estaban todos de pie haciéndose fotografías juntos. Lo comprobaría con Jean cuando estuviesen sentados dentro.