Este libro se me ocurrió mientras leía la noticia de Isabel M. y Carmen B., pero no tiene más relación con ellas o con la verdad de la historia que esa lectura. Ni he tratado de ponerme en contacto con las protagonistas ni conozco nada más que lo que salió en su día publicado en los periódicos. Toda la historia es, pues, imaginaria. Sólo espero que si alguien que las conoció y las quiso, o la misma superviviente de esta tragedia, o de otras similares, leen este libro, no lo consideren una ofensa sino un homenaje a las víctimas silenciosas.

Madrid, julio de 2003