Esta es una obra de ficción escrita para entretener, inspirar e intrigar, y como tal debe leerse. Cualquier parecido con alguna persona viva o institución real es pura coincidencia.
Muchos de los personajes históricos y sus antecedentes son auténticos. Por ejemplo, Nectanebo II desapareció misteriosamente al principio de su reinado. El personaje de Banafrit, sin embargo, es un artificio literario. El Mecanismo de Anticitera, el artefacto mecánico más antiguo existente en la actualidad, que tiene unos dos mil años, es auténtico, por lo que la hipótesis de que pueda haber tenido predecesores es lógica.
Por último, la autora querría dejar claro a sus lectores que condena sin paliativos la exportación ilegal de antigüedades de Egipto y cualesquiera exploraciones no autorizadas, sean de carácter comercial o de otra clase.