Tío, las medidas de seguridad con las que tenéis que bregar por ahí arriba no son nada comparado con lo que está sucediendo aquí abajo. Toda la zona noroeste de la ciudad a partir de la Calle M, ha sido acordonada desde que mataron a palos a la chica esa que llevaba la pulsera de MuerteDigna y dieron comienzo las revueltas en Alemania. No puedes ir en coche a ningún sitio que esté en el centro. Ni aunque esté cerca de la Casa Blanca. Y cuando sales del metro, te topas con miembros de la Guardia Nacional armados con rifles, listos para abrir fuego si creen que tu aspecto es amenazador. Han multiplicado por veinte el espacio aéreo restringido. Ahora si quieres viajar en avión de Boston a Washington, casi tienes que pasar por Ohio. Es demencial.

Toda la zona alrededor del Wizard Arena es peatonal. No tengo quejas sobre eso, a fin de cuentas, nadie puede conducir. El problema es que hay una buena caminata entre algunas de las paradas del metro.

¿Recuerdas lo que comentabas sobre la Estación de Pennsylvania? Ése el pan nuestro de cada día en todas las estaciones de aquí. La diferencia es que las escaleras mecánicas ya no funcionan y te toca subir más de cuatro mil escalones antes de llegar a la calle. Y no hay servicio de autobuses. Han obligado a todos los manifestantes a quedarse al otro lado del Potomac, tienen que manifestarse a lo largo del carril bici de Arlington.

Vi a un puñado de ellos intentando cruzar el Potomac a nado para llegar al Mall. Lo único que consiguieron fue que un barco de la policía los atrapara en mitad del río. Uno de ellos casi se ahogó a causa de las corrientes.

Un amigo que trabaja en The Hill me ha comentado que se van a llevar a los jueces del Supremo a un lugar secreto para que puedan tomar una decisión sobre el caso de California. Han recibido un montón de amenazas de bomba.

Una locura, tío. Una puta locura.