AGRADECIMIENTOS

Rosa

Lo difícil de escribir los agradecimientos de una primera novela, es que no estás agradeciendo a todos los que te ayudaron a escribirla, sino que estás agradeciendo a todos los que te ayudaron a convertirte en escritor. Este es un proyecto condenado al fracaso, pero como amo las tragedias heroicas, voy a intentarlo.

Antes de nada: gracias, Mamá y Papá por enseñarme a amar las historias y no cansaros nunca de las mías. Podría llenar un centenar de libros con agradecimientos y no sería suficiente.

En segundo lugar, le debo mucho a Sherwood Smith por sus años como mentor, animándome y dándome consejos, y por ser lo suficientemente valiente para leer mi novela juvenil.

Gracias también a mis hermanos: Tim, que jugó a contarme historias cuando era pequeña y Brendan, que fue el primero en animarme a escribir.

A mi agente, Hannah Bowman, no solo por encontrarle a mi libro un excelente hogar si no por ser una fuente inagotable de entusiasmo y apoyo. Valió la pena ser rechazada por los otros sesenta y dos agentes solo para encontrarte.

A mi editora, Sara Sargent, que siempre se ha portado increíblemente bien y me ha ayudado a hacer de este libro algo infinitamente mejor de lo que era cuando terminé el primer borrador.

A todo el equipo de Balzer + Bray, que ha sido genial, pero especialmente agradecer a Erin Fitzsimmons la preciosa portada.

El manuscrito inicial de Belleza Cruel fue leído por mis lectoras beta, Marta Bliese, Bethany Powell, Jennifer Danke y Leah Cypess, las cuales me ayudaron a darle forma en puntos muy importantes.

Intento robar de maravillosos autores, pero Belleza Cruel tiene una deuda especial con C. S. Lewis y T. S. Eliot. Fue la obra de Lewis, Mientras no tengamos rostro, la que me ayudó a darme cuenta de que quería alejarme de las heroínas y de las adaptaciones de cuentos. La poesía de Eliot me inspiró durante los últimos años, pero particularmente influyó en la imagen de este libro; aquellos que hayáis leído Cuatro cuartetos, descubriréis varias alusiones. —Si no has leído Cuatro cuartetos, hazlo por favor; es uno de los poemas más hermosos en lengua inglesa.

También tengo que agradecer al personal y a los compañeros de «2007 Viable Paradise Workshop» que me ayudaron a darme cuenta de que realmente quería escribir y al grupo de crítica Second Breakfasts que han sido un apoyo muy importante durante los años.

Otras personas que merecen mi agradecimiento: Tim Powers, que ha sido muy generoso alentándome; Sasha Decker, que revisó mi latín; Laura Haag, que me ayudó con la investigación; Linnar Teng, que me ha dedicado años de oraciones y apoyo y Tia Corrales, que nunca cejó en su entusiasmo.

Por último, necesito darle las gracias a Megan Lorance, Kristen Fadok y Amanda Collyer, pues tras pasar toda una cena balbuceando y hablándoles sobre la dramática historia que no debería haber escrito, me dijeron que sí que debía.