¿LES cambio el nombre? Cobardía. ¿Lo conservo? Crueldad. Visentico Barriola murió hace unos cuantos años. Su mujer vive, aunque con un pie en el otro barrio. En caso de escribir la novela (ya veremos) y publicarla, alguno de los hijos (o de los nietos) podría demandarme. Si es que leen. Inconvenientes de cultivar el realismo. Vamos, pusilánime, hay cosas peores.