Apunte 27

VISENTICO: Hay cosas peores que estar casada. Tú piensa que él es buena persona. Tiene esa manera de ser, pero ¿qué quieres que te diga? Tampoco tú eres un ángel, ¿eh? Anselmo es de buen corazón. Os arreglaréis. Ya lo verás. No le falta trabajo. Con el sueldo suyo y lo que te paguen a ti en la peluquería saldréis adelante. Te ayudaremos todo lo que podamos. Yo ayudaré, no te preocupes.

MARIPUY: Huy, chica, qué cara de funeral. No sabía que se nos hubiera muerto nadie. Ahora sí, ahora ya puedes dar a luz con tranquilidad y pasear a tu hijo con orgullo por la calle. Y cuando el niño crezca y lo mandes al colegio, no se tendrá que avergonzar como otros que no pueden lucir el apellido de un padre. Y tú, no digamos. ¿Qué habría sido de ti soltera y con una criatura? ¿Crees que habrías encontrado marido? Deberías estar agradecida a Anselmito. ¡Menudo favor te ha hecho!

DON VICTORIANO: Dios te ha concedido una segunda oportunidad. No lo decepciones de nuevo. Conságrate a la vida del hogar, sirve a Dios sirviendo a tu marido y educa al fruto de tu vientre de modo que nunca se aparte de la senda de la religión. Te lo bautizaré en euskera. Hay que empezar de pequeñitos con el idioma.

LA TÍA DE NAVARRA: Si es trabajador y te respeta, quiérelo porque mejor hombre no ibas a encontrar. Reza al santo Javier o a quien tú quieras para que no te pase lo que me ha pasado a mí. Lo mío sí que es triste.

TXOMIN EZEIZABARRENA: ¿Qué, nuera, cómo se porta el marido? Si te da guerra me lo mandas. Ya verás tú qué rápido te lo enderezo.

BEGOÑA: Pobre Mari Nieves, yo no sé cómo vas a aguantar.