Apunte 17

CHACHO trata de entrar en el portal. Hábilmente, haciéndose la torpe, la vecina de la bata se interpone en su camino y le impide pasar.

VECINA DE LA BATA: Anselmito, majo, enhorabuena. Ya nos hemos enterado.

Chacho sonríe bobalicón. Da las gracias.

VECINA DE LUTO: ¡Quién lo iba a decir, tan joven y ya comprometido! Estarás muy enamorado, ¿verdad?

CHACHO: Sí.

VECINA DE LA BATA: ¿Ya tenéis fecha para la boda?

CHACHO: No sé.

VECINA DE LUTO: Chica, ¡qué preguntas haces! Será en primavera, cuando haga buen tiempo, ¿verdad, Anselmito?

CHACHO: No sé. Preguntar a mi aitá.

VECINA DE LA BATA: ¿Tenéis nombre para la criatura?

CHACHO: Nombres hay, pero aún estamos pensando.

Desde uno de los pisos superiores se oye, a través del hueco de la escalera, la voz de una mujer con problemas para vocalizar.

VOZ: Oye, dejar al chico en paz.

MUJER DE LUTO: Tranquila, que no te lo vamos a comer.

VOZ: Sube a casa ahora mismo, Anselmo.

Chacho pasa entre las dos vecinas. Comienza a subir pesadamente los escalones. Antes de llegar al primer piso se pone de nuevo a silbar.