Roche-Verger y Langelot se miraron, guiñándose un ojo.

—Temo que sea inútil —dijo el profesor—. El Rosalía ha sido lanzado hoy, 11 de noviembre, a las once y treinta y cinco. El joven Langelot ha sido el único que lo ha adivinado.

Esforzándose para no reír ante las caras decepcionadas del comisario y de los extranjeros, Choupette preguntó:

—¿Cómo lo has hecho, señor agente secreto?

—Tu padre me dio a entender que si estuviera libre el día del lanzamiento, no asistiría a éste, pero iría al desfile. Ahora bien, sólo hay un gran desfile al año, aparte el del 14 de julio: es el del 11 de noviembre. Ya ves que no es muy complicado.

—La moraleja de esta historia —concluyó gravemente el profesor Propergol— es que los sabios de este mundo se equivocan cuando desprecian las adivinanzas.

FIN