Prefacio

Si han leído el volumen anterior de esta serie, no es necesario que les explique cuáles son mis intenciones; sin embargo, espero que vuelvan a leer este prefacio para que tengan una idea del contenido del presente volumen. Si, por el contrario, no conocen lo publicado hasta ahora, permitan que me explique.

En primer lugar, al hablar de revistas de ciencia ficción no me refiero a los cómics. Ésta es una equivocación generalizada y uno de los errores que han estado a punto de acabar definitivamente con la revista de ciencia ficción genuina. Estas revistas, la primera de las cuales apareció en 1926, contenían narraciones, no historietas con personajes caricaturizados que hablan mediante bocadillos. Diez de tales narraciones, exponentes de este tipo de literatura en la década de 1946 a 1955, están incluidas en la presente antología. Abarcan desde Memorial (Monumento conmemorativo) de Theodore Sturgeon, escrita como resultado directo de los horrores nucleares de Hiroshima, hasta la grotesca y apremiante The Last Day (El último día) de Richard Matheson. También encontrarán otros ocho autores importantes, entre ellos Arthur C. Clarke, Robert Sheckley, Poul Anderson, Henry Kuttner y Damon Knight.

Para que los relatos puedan ser considerados en perspectiva y ofrecer una mejor comprensión sobre las revistas de ciencia ficción, muy despreciadas y a menudo ignoradas, ofrezco un amplio historial de ellas en la época que nos ocupa. Se trata de una continuación de lo publicado hasta ahora, pero con una diferencia: en este caso he dado entrada en el cuerpo de mi introducción a valiosas colaboraciones de cuatro de las principales personalidades relacionadas con el desarrollo de la ciencia ficción británica: Kenneth Bulmer, Gordon Landsborough, Philip Harbottle y el fallecido John Carnell. Cada uno de ellos ha escrito un breve ensayo sobre el aspecto de la ciencia ficción británica al que estaba más vinculado, ofreciendo así una visión clara del trasfondo. Los cuatro ensayos se publican aquí por primera vez.

También se incluye material inédito acerca del famoso Misterio Shaver. Si creen que Erich von Dániken tiene la última palabra en cuanto a extraterrestres que visitan la Tierra…, esperen a leer las teorías de Shaver. Hace poco tiempo, semanas antes de su fallecimiento en noviembre de 1975, estuve en contacto con el propio Shaver, que examinó todo lo que yo había escrito sobre él.

Hemos ilustrado, igualmente, el nacimiento de la «cientología», así como las obras de su sumo sacerdote, L. Ron Hubbard.

Los giros y contorsiones habidos en la evolución de la ciencia ficción tras la segunda guerra mundial son tan imprevisibles y fascinantes como una novela de misterio. El que hoy día toda la ciencia ficción dependa del desarrollo de las revistas y sus colaboradores prueba la importancia de éstas. Con el presente libro espero preservar su recuerdo de modo que el papel que han desempeñado en la literatura del siglo XX no quede en el olvido.

MIKE ASHLEY

Octubre de 1975