Al salir del café decidieron caminar por el boulevard para alcanzar la Place de la Concorde y seguir por los Campos Elíseos hasta llegar a casa. Hacía una noche deliciosa de temperatura y las calles transmitían una pulsión que invitaba al paseo y la curiosidad.

—Mañana sábado irás a ver a Marie-Thérèse y a la niña, supongo.

—No, mon vieux, mañana es un día especial, Primero de Mayo, muy especial para todos; mucha gente va a movilizarse por España y yo trabajaré con ese pensamiento. Debo arrancar sin más dilación.

—Es sorprendente la vitalidad que tiene esta ciudad, siempre me ha asombrado —comentó Sabartés, después de un rato de silencio entre ellos, mientras observaba las aceras repletas de personas con semblante animado, sentadas bajo las marquesinas de los cafés o deambulando por la calle.

—¿Qué sabes de Mola?

—¿De Mola? —replicó el secretario con extrañeza—. ¿Hablas del general golpista, el que dirige el ejército del Norte y supuestamente ha controlado el ataque contra Guernica?

—Sí, supongo… ¿qué sabes sobre su trayectoria?

—No mucho, lo que sabe todo el mundo, que fue el cerebro de la operación golpista, el cabecilla de la sublevación militar, no en vano se le conoce como el «director», y que estando en Navarra, como comandante militar de Pamplona, logró que triunfase inmediatamente la revuelta allí. Luego, con la ayuda de las columnas navarras, se hizo, en poco tiempo, con Álava y Guipúzcoa. San Sebastián cayó también, de inmediato, en septiembre.

—Y desde hace meses está estancado en el avance hacia Bilbao…

—Sí, desde octubre pasado, por suerte. Juan Larrea te podría explicar mejor todo lo relacionado con Mola y su papel en la guerra, si es que te interesa tanto —propuso Sabartés sin salir del asombro que implicaba semejante tema de conversación.

—No —rechazó Picasso con firmeza, escrutando fijamente a Sabartés y arrugando el entrecejo, señales indiscutibles, como ya había experimentado en otras ocasiones el secretario, de que aquello era una orden a la que no debía oponerse—, prefiero que seas tú quien me informe sobre él. Me gustaría conocer algo sobre su vida pasada, si es posible.