«Nos acaba de llegar la noticia de que su primera víctima es la actriz de veintiséis años Vanessa Strassmann, que ha fallecido esta tarde en Cuidados Intensivos del hospital Westend. La chica desapareció hace dos meses y medio al salir de clase y fue encontrada justo una semana después en un viejo motel de carretera. Estaba desnuda, desfallecida y paralizada».
La pantalla mostró la foto de una mujer de belleza resplandeciente, como si las dramáticas palabras del presentador no hubieran sido suficientes, a fin de esclarecer la dimensión de la tragedia.
Dos nuevas fotos se proyectaron tras esta imagen. Alguien se había esforzado mucho para escoger las fotos más atractivas del álbum familiar.
«Al igual que las dos víctimas posteriores, la exitosa abogada Doreen Brandt y la profesora de educación primaria Katja Adesi, parece que Vanessa Strassmann también presentaba en parte síntomas de desfallecimiento. Según declararon los médicos que la han tratado, la joven no fue violada ni golpeada, ni tampoco torturada. Sin embargo, estaba interiormente desvastada y mentalmente destrozada. Hasta el día de su muerte, la fallecida solamente reaccionaba a los reflejos intensos de luz y sonido. Por lo demás, se mantenía en un estado similar al del coma».
Las fotos desaparecieron dando paso a la vista exterior de un moderno complejo hospitalario.
«La causa de la muerte resulta un misterio para los médicos, quienes todavía no aciertan a entender qué les ocurrió realmente a las jóvenes mientras estaban en manos del asesino. Una pista podría ser la breve nota hallada en la mano de cada una de las víctimas, sobre cuyo contenido la policía no ha querido pronunciarse. Afortunadamente, hasta este momento no existen nuevos avisos de desaparición, y sólo podemos esperar que esta horrible serie de asesinatos haya llegado a su fin y no tenga continuación después de las fiestas. El mejor regalo de Navidad sería, sin duda, la noticia de la detención del Destructor de almas, ¿no es así, Sandra?».
El presentador se volvió hacia su colaboradora con una sonrisa profesional para dar paso a las noticias meteorológicas.
«Así es, Paul. Pero primero vamos a desearnos suerte para que el resto de los regalos también lleguen bien y a tiempo de ser colocados bajo el árbol de Navidad, ya que tras la nevada más fuerte en los últimos veinte años se espera que caiga aguanieve en muchas ciudades, lo que podría tener consecuencias en el tráfico. Además, hay fuertes tormentas…».
«Aguanieve», pensó Caspar al ver las señales de advertencia dibujadas sobre el mapa del tiempo de Berlín. Fue entonces cuando sucedió por primera vez.
La fuerza del recuerdo le sobrevino de forma tan intensa e inesperada que apenas fue capaz de controlarla.