REVISTA Whisper

Revista Whisper, febrero de 1958

¿VÍCTIMA ERRÓNEA EN LA MATANZA

DEL NITE OWL?

LA MISTERIOSA RED SE EXTIENDE…

Recordáis la alharaca del Nite Owl, ¿verdad? El 14 de abril de 1953 tres asesinos con escopeta entraron en el acogedor café Nite Owl, a dos pasos del Hollywood Boulevard de la soleada Los Ángeles, atracaron y asesinaron a tres empleados y tres clientes y se largaron con trescientos dólares, lo cual, dividido por seis, significa cincuenta pavos por vida. El Departamento de Policía de Los Ángeles abordó el caso con su típico empeño; arrestó a tres jóvenes negros sospechosos de haber cometido los asesinatos y también los acusó de secuestrar y violar a una joven mexicana. El Departamento no estaba seguro de que los tres negros —Raymond «Sugar Ray» Coates, Tyrone Jones y Leroy Fontaine— fueran responsables de esas muertes, pero estaba seguro de que los jóvenes eran los violadores de Inez Soto, de 21 años, estudiante universitaria. La investigación continuó, con gran publicidad y gran presión para que el Departamento resolviera el «Crimen del Siglo» de Los Ángeles.

El Departamento siguió pistas infructuosas durante dos semanas, luego descubrió las armas asesinas en el coche de Ray Coates, guardado en un garaje abandonado del sur de Los Ángeles. Poco después, Coates, Jones y Fontaine escaparon de la cárcel.

Entra en escena un joven detective: el sargento Edmund J. Exley del Departamento de Policía. Héroe de la Segunda Guerra Mundial, graduado en la UCLA, informador contra sus colegas en el escándalo de la «Navidad Sangrienta» de 1951 e hijo del magnate Preston Exley, constructor de la mastodóntica Tierra de los Sueños de Raymond Dieterling y del extenso sistema de autopistas de California Sur. La trama se complica…

Dato: El sargento Ed Exley estaba enamorado de la víctima de la violación, Inez Soto.

Dato: El sargento Ed Exley localizó, disparó y mató a Raymond Coates, Tyrone Jones y Leroy Fontaine con —justicia poética— una escopeta.

Dato: El sargento Ed Exley fue promovido a capitán (¡dos rangos!) una semana después, una enorme recompensa por haberse tomado la justicia por su mano en un caso que el Departamento necesitaba cerrar deprisa para perpetuar su (¿exagerada?) reputación.

Dato: El capitán Ed Exley (un chico rico con un sustancial fondo privado legado por su difunta madre) pronto intimó con Inez Soto y le compró una casa muy cerca de su apartamento.

Dato: En Whisper sabemos de buena fuente que Raymon Coates, Leroy Fontaine, Tyrone Jones y el hombre que los albergaba —Roland Navarette— estaban desarmados cuando nuestro héroe Ed Exley les disparó… y ahora, cinco años después de la Matanza del Nite Owl, la trama se complica de nuevo…

Ahora bien, Whisper es un modesto integrante de lo que la prensa obtusa llama «periodismo amarillo». No somos la poderosa Hush-Hush, tenemos nuestra base cerca de Nueva York y nos dedicamos primordialmente a la Costa Este. Pero tenemos nuestras fuentes en Los Ángeles, y entre ellas hay un abnegado detective privado que desea conservar el anonimato. Este hombre estuvo obsesionado durante años con el caso Nite Owl, lo ha investigado profundamente y ha obtenido asombrosas revelaciones. Este hombre, a quien llamaremos «Detective X», habló con los corresponsales de Whisper. El detective X detectó las siguientes conexiones:

Conexión: Durante la investigación del caso Nite Owl, dos hermanos, Peter y Baxter Englekling, que tenían una imprenta en San Bernardino, California, manifestaron a las autoridades que Delbert Duke Cathcart, víctima del Nite Owl, les presentó un plan para imprimir material pornográfico, y sugirieron que la matanza del Nite Owl era resultado de intrigas dentro del submundo de la pornografía. El Departamento de Policía de Los Ángeles desdeñó esa teoría en su prisa por atribuir el crimen a los negros, y ahora los Englekling parecen haber desaparecido de la faz de la tierra.

Conexión: Hilda Lefferts, madre de Susan Nancy Lefferts, víctima del Nite Owl, nacida y criada en San Bernardino, reveló al Detective X que poco antes de la matanza su hija tuvo un misterioso novio sin nombre que se parecía mucho a Duke Cathcart, y a quien ella le oyó decir, hablando con Susan Nancy: «Llámame Duke. Acostúmbrate». La señora Lefferts no pudo identificar al hombre en las fotos que le mostró el Detective X. Luego X desarrolló lo que consideramos una excelente y excitante teoría.

Posible explicación: Ese novio misterioso mató a Duke Cathcart en un intento de adueñarse de su proyecto pornográfico, fingió que era Duke Cathcart y se presentó en la cafetería Nite Owl para hacer negocios con los tres hombres que perpetraron esa carnicería. Susan Nancy se sentó cerca para observar cómo su novio negociaba. El Detective X ofrece las siguientes pruebas taxativas:

La señora Lefferts declaró que el novio misterioso era igual a Duke Cathcart.

El cuerpo identificado como de Cathcart estaba demasiado maltrecho para una identificación cabal. El forense se basó en una reconstrucción parcial de placas dentales cotejada con los registros dentales carcelarios de Cathcart, pero otros documentos carcelarios indican que Cathcart tenía un metro sesenta mientras que el cuerpo descubierto en el Nite Owl tenía uno sesenta y dos. Prueba inequívoca de que un sustituto, no Duke Cathcart, murió en la cafetería Nite Owl.

Creemos que estas excitantes extrapolaciones revelarán conexiones extremadamente interesantes, exasperarán al irresponsable Departamento de Policía de Los Ángeles y quizás exoneren a los tres negros falsamente acusados de la matanza del Nite Owl. La gente de Whisper exhorta a la Fiscalía de Distrito de Los Ángeles a exhumar los cuerpos de las víctimas del Nite Owl; execramos al capitán Ed Exley por exterminar a sangre fría a cuatro víctimas de la sociedad y exigimos expresamente al Departamento que redima sus propios errores en nombre de la justicia. ¡Qué se reabra el caso del Nite Owl!

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Chronicle de San Francisco,

27 de febrero

MUERTES EN GAITSVILLE

DESCONCIERTAN A LA POLICÍA

Gaitsville, California, 27 de febrero de 1958. Un extraño doble homicidio ha estremecido a los ciudadanos de Gaitsville, una pequeña ciudad a noventa kilómetros de San Francisco, y ha desconcertado al Departamento del Sheriff del Condado de Marin.

Hace dos días se hallaron los cuerpos de Peter y Baxter Englekling, de 41 y 37 años, en su apartamento, cerca de la imprenta donde estaban empleados como tipógrafos. Los dos hermanos, en palabras del teniente Eugene Hatcher del Departamento del Sheriff, eran «personajes borrosos con antecedentes delictivos». El teniente declaró cautamente ante George Woods, reportero del Chronicle:

«Ambos hermanos tenían antecedentes delictivos relacionados con narcóticos. Habían sido honrados durante varios años, pero aun así eran personajes borrosos. Por ejemplo, trabajaban en la imprenta con nombres supuestos. Hasta ahora no tenemos pistas, pero creemos que los han torturado para sonsacarles información».

Los hermanos Englekling trabajaban en Rapid Bob's Printing, en East Verdugo Road de Gaitsville, y vivían en el edificio de apartamentos contiguo. Su patrón, Robert Dunkquist, de 53 años, los conocía como Peter y Baxter Girard, y descubrió los cuerpos el martes por la mañana. «Peter y Baxter trabajaban conmigo desde hacía un año y eran puntuales como un reloj. Cuando el martes no vinieron a trabajar, supe que algo pasaba. Además alguien había saqueado el taller y quería que me ayudaran a encontrar a los culpables».

Los hermanos Englekling, cuya identidad se reveló merced a un cotejo de huellas dactilares por teletipo, fueron muertos a balazos, y el teniente Hatcher está seguro de que el asesino usó un revólver 38 equipado con silenciador. «Nuestro perito en balística halló fragmentos de hierro en las balas que extrajimos de las víctimas. Esto indica que se usó un silenciador y explica por qué los vecinos no oyeron disparos».

El teniente Hatcher se negó a revelar la situación de la investigación, pero declaró que se están utilizando todos los procedimientos estándar. Declaró que ambas víctimas fueron torturadas antes de los disparos, pero no quiso describir los detalles. «Queremos mantener en privado esa información. A veces hay lunáticos ávidos de publicidad que se confiesan culpables de estos delitos, aunque no los cometieron. Ocultar la información nos ayuda a distinguir a los culpables de los inocentes».

Peter y Baxter Englekling no tienen parientes vivos conocidos, y sus cuerpos se hallan en la oficina del forense de Gaitsville. El teniente Hatcher solicitó a todos los que tengan información relacionada con los homicidios que se pongan en contacto con el Departamento del Sheriff del Condado de Marin.

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Examiner de San Francisco,

1 de marzo

VÍCTIMAS DE ASESINATO CONECTADAS

CON CÉLEBRE CRIMEN DE LOS ÁNGELES

Peter y Baxter Englekling, asesinados en Gaitsville, California, el 25 de febrero, fueron testigos materiales de la famosa matanza del Nite Owl, acontecida en Los Ángeles en abril de 1953, según reveló hoy el teniente Eugene Hatcher del Departamento del Sheriff del Condado de Marin.

«Ayer recibimos una llamada anónima», declaró el teniente Hatcher al Examiner. «Un hombre nos dio la información y luego colgó. La verificamos con la Fiscalía de Distrito de Los Ángeles, donde nos dijeron que era cierta. No creo que se relacione con nuestro caso, pero de todos modos llamé al Departamento de Policía de Los Ángeles y lo corroboré. Me trataron con desdén, así que pueden irse al cuerno».

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Daily News de Los Ángeles,

6 de marzo

NITE OWL REDIVIVO:

SORPRENDENTES REVELACIONES

Es una historia desagradable. El Daily News, único periódico de Los Ángeles que desnuda las noticias y único periódico del sur de California que se enorgullece de hurgar en el lodo, no teme tales historias. Es una historia que atenta contra la imagen heroica de un hombre que muchos consideran paradigma perfecto de la ley y el orden, y cuando los héroes tienen pies de barro, el Daily News se cree obligado a someter sus flaquezas al escrutinio público. Aquí hay grandes interrogantes, tan grandes como el crimen que los generó, así que pedimos con franqueza que se remueva el lodo. Las razones: el tristemente célebre caso del Nite Owl —seis personas brutalmente atracadas y asesinadas en un café de Hollywood en abril de 1953— se resolvió incorrectamente, con gran coste para la justicia. Queremos que se reabra el caso y se llegue a la justicia verdadera.

Raymond Coates, Leroy Fontaine y Tyrone Jones… ¿recuerdan ustedes esos nombres? Eran los tres jóvenes negros, por cierto, delincuentes y agresores sexuales, encarcelados por el Departamento de Policía de Los Ángeles. Arrestados poco después de la matanza del Nite Owl, presentaron una siniestra coartada: no podían haber cometido los asesinatos porque en ese momento secuestraban y violaban a una joven llamada Inez Soto. Ultrajaron a la señorita Soto en un edificio desierto del sur de Los Ángeles, luego confesaron que la habían paseado y «vendido» a sus amigos para que siguieran sometiéndola a abusos sexuales. Dejaron a la señorita Soto en compañía de un tal Sylvester Fitch, a quien un policía del Departamento mató de un tiro al rescatar a esa valiente mujer.

La señorita Soto rehusó cooperar con la investigación policíaca, que en ese momento intentaba establecer dónde se hallaban Coates, Jones y Fontaine en el momento de la matanza del Nite Owl. ¿Estaban con ella y otros presuntos violadores (ninguno de los cuales fue identificado, excepto Fitch)? ¿Tuvieron tiempo para ir de Los Ángeles Sur a Hollywood, cometer la matanza del Nite Owl y regresar para seguir vejándola? ¿Ella estuvo consciente durante esa vejación?

Preguntas sin respuesta. Hasta ahora.

La investigación policíaca se dividió en dos ramas: la búsqueda de pruebas para corroborar si Jones, Coates y Fontaine eran los asesinos; la búsqueda de pruebas generales, tarea estándar basada en el supuesto de que los tres jóvenes eran culpables de secuestro y violación, pero no de homicidio. La señorita Soto aún se negaba a cooperar. Ambas ramas de la investigación se troncharon cuando Coates, Jones y Fontaine escaparon de la cárcel y fueron acribillados por nuestro héroe: el sargento Edmund Exley del Departamento de Policía de Los Ángeles.

Universitario, héroe de la Segunda Guerra Mundial, hijo del ilustre Preston Exley, Ed Exley usó el caso del Nite Owl como trampolín para su insaciable ambición personal. Fue ascendido a capitán a los 31 años y pronto llegará a inspector a los 36, el más joven de la historia del Departamento. Se le menciona como un potencial político republicano casi con tanta frecuencia como a su padre, el magnate de la construcción. Lo rodean algunos rumores persistentes: que los hombres que mató estaban desarmados, que el fiscal de distrito Ellis Loew inventó la presunta confesión de Coates, Jones y Fontaine acerca del Nite Owl antes de la fuga. Lo que no es tan sabido es que Ed Exley estaba enamorado de Inez Soto y perdonó su falta de cooperación durante la investigación, luego le compró una casa y hace cinco años que intima con ella.

Ahora, dos acontecimientos recientes arrojan nueva luz sobre el caso del Nite Owl.

En 1953, dos hermanos se presentaron como testigos materiales alegando que poseían información sobre la matanza del Nite Owl. Esos hombres, Peter y Baxter Englekling, afirmaron que un proyecto de distribuir pornografía era la raíz de la matanza, así como un plan diseñado por una de las víctimas: el ex convicto Delbert Cathcart. El Departamento de Policía optó por ignorar esta información. Luego, casi cinco años después, Peter y Baxter han sido brutalmente asesinados en la pequeña ciudad de Gaitsville, California. Esas muertes, cometidas el 25 de febrero, no están resueltas y no hay ninguna pista. Pero una pregunta estaba a punto de hallar su respuesta.

En la penitenciaría de San Quintín, un prisionero negro llamado Otis John Shortell leyó un relato periodístico sobre la muerte de los hermanos Englekling, un relato que mencionaba su leve conexión con el caso Nite Owl. El artículo hizo meditar al preso. Pidió una audiencia con el asistente del alcaide e hizo una asombrosa confesión.

Otis John Shortell, sentenciado por diversas condenas por robo de automóviles y buscando una reducción de la pena como recompensa por su cooperación, confesó que era uno de los hombres a quienes Inez Soto fue «vendida» por Coates, Fontaine y Jones. Estuvo con la señorita Soto y los tres jóvenes entre las dos y media y las cinco de la mañana de la matanza del Nite Owl, durante el tiempo en que se cometieron los asesinatos. Declaró al alcaide que nunca había hablado para exculparlos por temor a que le acusaran de violación. Además reveló que Coates tenía gran cantidad de narcóticos en el coche, razón por la cual nunca comunicó a la policía dónde lo había escondido. Shortell citó su reciente conversión —ahora es cristiano pentecostal— como razón para hacer esta confesión, aunque las autoridades de la prisión lo pusieron en duda. El preso pidió que lo sometieran al detector de mentiras para demostrar su sinceridad y fue sometido a cuatro exámenes de polígrafo. Aprobó los cuatro exámenes de forma concluyente. El abogado de Shortell, Morris Vaxman, ha enviado copias certificadas de los informes del perito al Daily News y al Departamento de Policía de Los Ángeles. El Daily News publica este artículo. ¿Qué hará el Departamento de Policía?

Denunciamos la injusticia de la justicia a punta de pistola. Denunciamos los motivos del «justiciero» Ed Exley. Invitamos abiertamente al Departamento de Policía de Los Ángeles a reabrir el caso del Nite Owl.

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Times de Los Ángeles, 11 de marzo

CRECEN CLAMORES POR EL CASO NITE OWL

Una serie de hechos inconexos y un fuego atizado por varios artículos del Daily News de Los Ángeles urgen al Departamento de Policía de Los Ángeles a reabrir el caso del Nite Owl, de 1953. El jefe del Departamento, William H. Parker, dijo que la controversia era «un barril de pólvora con una mecha mojada. Son meras patrañas. El testimonio de un delincuente degenerado y un doble homicidio sin conexión con el asunto no constituyen razones para reabrir un caso resuelto hace cinco años. Respaldé los actos del capitán Ed Exley en 1953 y los respaldo ahora».

Las referencias del jefe Parker aluden a Peter y Baxter Englekling, testigos materiales de la investigación original, asesinados el pasado 25 de febrero, y al reciente testimonio del convicto de San Quintín Otis John Shortell, quien afirmó estar con los tres acusados en otro lugar mientras se cometía la matanza. Citando los exámenes con detector de mentiras a que Shortell se sometió en la prisión, su abogado Morris Waxman declaró: «los polígrafos no mienten. Otis es un hombre religioso que carga con una gran culpa por no haber evitado la muerte de hombres inocentes hace cinco años, y ahora quiere que se haga justicia. Ha dado a las tres víctimas muertas una coartada convalidada por el detector de mentiras y ahora quiere que se castigue a los verdaderos asesinos. No dejaré de dar publicidad a este asunto hasta que el Departamento de Policía de Los Ángeles acceda a cumplir con su deber y reabra el caso».

Richard Tunstell, jefe de redacción del Daily News de Los Ángeles, se hizo eco de ese sentimiento: «Hemos hincado los dientes en algo importante. No pensamos soltarlo».

TITULARES

Daily News de Los Ángeles, 14 de marzo:

J'ACCUSE: POLICÍA DE LOS ÁNGELES

OCULTA CASO DEL NITE OWL

Daily News de Los Ángeles, 15 de marzo:

CARTA ABIERTA A «GATILLO» EXLEY

Daily News de Los Ángeles, 16 de marzo:

EL ABOGADO DE UN CONVICTO SOLICITA

A LA FISCALÍA ESTATAL QUE REABRA

EL CASO DEL NIT OWL

Herald-Express de Los Ángeles, 17 de marzo:

PARKER A LA PRENSA:

EL NITE OWL ES UN CASO CERRADO

Daily News de Los Ángeles, 19 de marzo:

LOS CIUDADANOS EXIGEN JUSTICIA:

PIQUETES FRENTE AL

DEPARTAMENTO DE POLICÍA

Herald-Express de Los Ángeles, 20 de marzo:

PARKER / LOEW EN LA PICOTA.

EL GOBERNADOR KNIGHT:

EL NITE OWL ES UN «BARRIL DE PÓLVORA»

Mirror-News de Los Ángeles, 20 de marzo:

EL SALARIO DE LA MUERTE:

FOTOS EXCLUSIVAS DEL NIDO

DE AMOR EXLEY / SOTO

Examiner de Los Ángeles, 20 de marzo:

LLUEVEN LAS LLAMADAS

SOBRE LOS TELÉFONOS POLICIALES:

LOS CIUDADANOS OPINAN SOBRE

EL NITE OWL

Times de Los Ángeles, 20 de marzo:

PARKER RESPALDA A EXLEY CON FIRMEZA:

«NO SE REABRIRA EL CASO»

Daily News de Los Ángeles, 20 de marzo:

¡QUÉ PREVALEZCA LA JUSTICIA!

¡QUÉ LA POLICÍA RESPONDA!

¡REAPERTURA DEL CASO NITE OWL!