Quiero expresar mi gratitud por sus consejos a estas maravillosas personas: John Ertl, Kate Buker, el reverendo Gary Nowlin y Michael Sliverling. Es posible que no haya utilizado siempre su información y consejos de la forma correcta, pero la culpa es solo mía. Mi agradecimiento especial a Ann Hilgeman y al resto de auténticas Mujeres Engreídas.