[Este glosario es una escueta referencia para no perderse —demasiado— con el vocabulario informático que aparece en la novela, y ésta se sitúa en el año 2001. No incluye ni los términos especializados, ni las referencias o guiños específicos (para los cuales se remite al lector interesado a las notas al pie o a los diccionarios pertinentes) ni aquellos que, como phantomware o zapper, por ejemplo, ya quedan suficientemente explicados en el propio texto. En la traducción se han mantenido casi siempre las voces inglesas, en cursiva, porque sus versiones en español —que existen o existieron— no han acabado de cuajar en el uso diario.]
Bleeding-edge: en el sentido técnico del término, es una tecnología, se dice en la novela, sin «ninguna utilidad demostrada todavía, material de alto riesgo, algo con lo que sólo se sienten cómodos los adictos a la adopción temprana de novedades». Es decir, una tecnología —y, por extensión, cualquier producto o idea— en una fase muy primaria de su desarrollo, tanto que puede suponer daños para el usuario y de ahí que, en principio, no sea de acceso generalizado al público. Es un juego de palabras a partir de cutting edge o leading edge, «de vanguardia», «innovador», «pionero», que subraya, de manera sangrante, la poca fiabilidad de la tecnología en cuestión. Es el título original de la novela.
Cracker: pongamos que es un hacker (véase) que sí se dedica a romper sistemas de seguridad informática y se mueve, por tanto, al margen de la legalidad. Otra cosa son sus motivos e intenciones.
Geek: joven con pocas aptitudes sociales que tiende a obsesionarse con alguna afición, por lo general relacionada con la tecnología y la informática, no exactamente friki o, para ser exactos, no sólo friki. Como en el caso de nerd, la inicial connotación peyorativa ha dado paso a un matiz afectuoso, o, dado el tamaño de las cuentas bancarias de algunos geeks, a la rendida admiración.
Hacker: pese a las controversias más o menos bitzantinas, entiéndase el término en el sentido de programador o usuario especializado en cuestiones de seguridad informática, capaz de descubrir las debilidades de un ordenador o una red… y de entrar en ellos con o sin autorización; no tiene por qué ser un delincuente ni realizar actividades maliciosas, aunque pueda serlo y realizarlas. Entiéndase la forma verbal derivada, hackear, en el mismo sentido.
Leet: supuesto «lenguaje» en código, cuyo teórico encanto consiste en escribir texto sustituyendo las letras por otros caracteres o números que se les parezcan o permitan reconocerlas.
Meatspace: término de sentido fácilmente colegible por contraposición a cyberspace, pero si «ciberespacio» casi suena bien, «carnespacio» cuesta de digerir. Se ha evitado la traducción como «mundo real» porque el universo digital no es, hablando con propiedad, irreal (y menos en esta novela) y porque el autor ya utiliza realworld con un matiz, a veces, diferente.
Nerd: joven con limitadas habilidades sociales y aficiones raras, cercano, que no intercambiable, al tópico del «empollón» hispano —tímido, feo y con poco interés por el deporte—; en inglés hay quien lo considera sinónimo de geek, con la salvedad de que el nerd tiene una historia más larga, anterior a la aparición de la informática (si eso es posible).
Packet monkey: alguien que inunda un sitio web con paquetes de datos, lo que suele causar una Denegación de Servicio (DoS); al igual que el script kiddie (véase), el packet monkey utiliza programas ajenos y no está bien visto en la comunidad hacker. Puestos a hilar fino, se supone que, a diferencia del kiddie, no alardea de sus éxitos y su mala intención es manifiesta, lo que le hace más difícil de detectar.
Script kiddie: inexperto o inepto que utiliza programas y scripts desarrollados por otros para atacar o irrumpir en ordenadores y redes ajenos. Se los considera demasiado incompetentes o inmaduros para ser capaces de escribir programas maliciosos o de hackeo por sí solos, y se les atribuye una poco inteligente propensión a alardear de sus hazañas, lo que les convierte en fácilmente detectables. El término es despectivo; el que se los considere —o sean— pardillos no impide que puedan causar daño.
Sniffers, spoofers: en general, programas o herramientas de seguridad —y por extensión quienes las usan— que permiten monitorizar el tráfico de datos (los primeros), u ocultar o suplantar direcciones IP e identidades (los segundos).
Web Profunda (Deep Web, que a veces se traduce como «Internet profunda» o «Internet invisible»): como queda explicado en el libro, todo el contenido de internet que no forma parte de la internet superficial, es decir, de las páginas indexadas por los motores de búsqueda de la red. Para más información, véase cualquier motor de búsqueda… superficial. La doble mayúscula del término es del original; a la web normal se la denomina en la novela surface Web («Web superficial»).