«Und wolltest nichts, als eine lange Arbeit»

(y no querías nada más que un largo laboreo)

R. M. RILKE

Se acercaron a la aldea donde iban y Jesús fingió seguir adelante. Obligáronle diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece, y el día ya ha declinado». Y entró para quedarse con ellos. Puesto con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino?».

Evangelio según san Lucas, 24, 28-32