O bella bionda
Sei come l’onda!
Con fresco rocío dulce y con tenue esplendor
La luna teje una trama de silencio
En el plácido jardín donde una niña
Recoge simples hojas de verdura.
El rocío lunar tachona de estrellas su pelo descendente
Y la luz de la luna su joven frente besa
Y, al tiempo que recoge, entona este cantar:
¡Hermosa como la ola es, hermosa eres tú!
Oído mío, te lo ruego, sé indiferente
Y protégeme de su infantil canturreo
Y tú mi corazón, resguárdate de ella,
De quien recoge las hierbas de la luna.