UNA FLOR DONADA A MI HIJA

Frágil la blanca rosa es y frágiles son

Las manos que la dieron

Su alma está marchita y es más pálida

Que la difusa onda del tiempo.

Como la rosa frágil y hermosa: aún más frágil es

El silvestre prodigio

Que en tus ojos ocultas,

Mi pequeña de azuladas venas.