Notas al Estudio preliminar

[1] Véase Richard Ellmann, ed., My Brother’s Keeper, de Stanislaus Joyce (London: Faber and Faber, 1982), p. 23: «The brothers met only three times in all after 1920. These last encounters were rather shocking to Stanislaus. When he began to discuss fascism, his brother said impatiently, ‘Don’t talk to me about politics. I’m only interested in style’». <<

[2] Para un mejor conocimiento de la trayectoria biográfica de Joyce, consúltese la monumental obra de Richard Ellmann, James Joyce (New York: Oxford University Press, 1959; nueva edición revisada, 1982), en donde no sólo se encontrará una extraordinaria erudición biográfica, sino también excelentes notas para la interpretación literaria de su obra; otro trabajo importante es el de Herber Gorman, James Joyce (New York: Holt, Rinehart and Winston, 1940; revisión 1948), pero fue verificado por el propio Joyce y carece de objetividad en algunos puntos; también vale la pena leer, aunque sin afán de exactitud científica, las brillantes memorias de su hermano Stanislaus Joyce, My Brother’s Keeper, ed. de Richard Ellmann y prefacio de T. S. Eliot (London: Faber and Faber, 1982) que únicamente cubren los primeros años de su vida. <<

[3] Según Harry Levin, James Joyce: A Critical Introduction (London: Faber and Faber, 1960), p. 66 y ss., una de las claves para la comprensión de Ulysses es su simbolismo épico basado en la Odisea, y la otra su atmósfera naturalista, fiel reflejo de Dublín. <<

[4] James Joyce posee un artículo intitulado «The Shade of Parnell», recogido en Critical Writings, pp. 223-228, en donde se critica amargamente el desamparo en que sus propios seguidores dejaron a Parnell cuando un escándalo amoroso destruyó su vida pública y privada. <<

[5] El escándalo al que se hace mención fue un proceso seguido contra él por el adulterio presuntamente cometido con Kitty O’Shea y denunciado públicamente por su marido. Este proceso fue desastroso para Parnell, quien perdió el apoyo de la Iglesia católica ante la enormidad de su delito y el del primer ministro británico William Gladstone, que se negó a seguir favoreciendo a Irlanda si un pecador reconocido encabezaba el partido irlandés. La caída de Parnell impresionó sobremanera al joven Joyce y su familia «staunchly maintains that Joyce’s first published work was a broadside written at the age of nine, attacking the politician who had risen to power by the fall of Parnell, and bearing the resonant title, Et Tu, Healy?». Véase Harry Levin, p. 22. Más tarde, Joyce menciona a Parnell ocasionalmente en Ulysses, pero, sobre todo, en Portrait, en el episodio de la cena navideña cuando Mrs. Riordan (Dante), partidaria de la postura eclesiástica, se enfrenta a Simon Dedalus y a su amigo Mr. Casey, acérrimos partidarios de Parnell. <<

[6] Véase «The Day of the Rabblement», en Critical Writings, p. 70. <<

[7] El primer artículo que Joyce publicó fue una reseña de la obra de Ibsen When We Dead Awaken, titulada «Ibsen’s New Drama», que apareció en la Fortnightly Review en 1900. En ella se alaba con entusiasmo la obra del maestro noruego; a este episodio siguió una cálida correspondencia entre Ibsen y su discípulo irlandés. <<

[8] Esta casa editorial fue fundada en 1905 por Joseph Maunsel Hone, George Roberts y Stephen Gwynn bajo el nombre de Maunsel and Company. Así siguió hasta 1920 en que fue rebautizada Maunsel and Roberts hasta 1925. Su importancia radica en que se dedicó a ser órgano difusor de la literatura producida durante el resurgimiento irlandés, tal y como Roberts explica en el poema. <<

[9] La palabra parálisis no puede ser más adecuada para describir el ambiente del Dublín de la época. Véase Anthony Burgess, «A Paralysed City», en Here Comes Everybody: An Introduction to James Joyce for the Ordinary Reader (London: Faber and Faber, 1965), reimpreso en Morris Beja, ed., James Joyce. Dubliners and A Portrait of the Artist as a Young Man, Casebook Series (London: MacMillan, 1982), pp. [224]-240, en donde se lee esta significativa frase, p. 228: «All the stories in Dubliners are studies in paralysis or frustration». <<

[10] Mary T. Reynolds en «Joyce’s Villanelle and D’Annunzio’s Sonnet Sequence», JML, 5 (1976), 19-45, discrepa de las palabras de Stanislaus Joyce, p. 43: «Perhaps the time has come to reconsider the received opinion that the villanelle was, as Joyce’s brother announced, one of his juvenile poems», y p. 44: «I think it must be concluded that in the summer and fall of 1914 Joyce either wrote the villanelle afresh… or revised it substantially to fit his specific purpose in the fifth chapter of A Portrait». <<

[11] Herbert Gorman, James Joyce; J. F. Byrne, Silent Years (New York, 1953). <<

[12] Robert S. Ryf, A New Approach to Joyce: The Portrait of the Artist as a Guide Book (Berkeley and Los Angeles: University of California Press, 1962), p. 37. <<

[13] Para el proceso de reelaboración, véase Chester G. Anderson, «James Joyce’s ‘Tilly’», PMLA, 73 (1958), 285-289, y también es conveniente consultar Robert Scholes, «James Joyce, Irish Poet», JJQ, 2 (1965), 255-270. <<

[14] En John J. Slocum y Herbert Cahoon, A Bibliography of James Joyce (1882-1941) (London: Rupert Hart-Davis, 1953), pp. 5-9, se describe detalladamente la primera edición de Chamber Music y se ofrecen otros datos de gran interés. <<

[15] Forrest Read, ed., Pound/Joyce: The Letters of Ezra Pound to James Joyce, with Pound’s Essays on Joyce (London: Faber and Faber, 1968), pp. 136-137. <<

[16] Forrest Read, ed., Pound/Joyce: The Letters…, p. 269. <<

[17] Para más detalles, véase John J. Slocum y Herbert Cahoon, pp. 35-36. <<

[18] George Slocombe, The Tumult and the Shouting (London: William Heinemann Ltd., 1936), p. 220. <<

[19] John J. Slocum y Herbert Cahoon, pp. 11-12. <<

[20] Michael J. O’Neill, «The Date of ‘The Holy Office’», JJR, 3 (1959), 50-51. <<

[21] John J. Slocum y Herbert Cahoon, pp. 11-12. <<

[22] C. H. Sisson, English Poetry 1900-1950: An Assessment (London: Rupert Hart-Davis, 1971), p. 69. <<

[23] Herbert Howarth, «Chamber Music and Its Place in the Joyce Canon», en Thomas F. Staley, ed., James Joyce Today: Essays on the Major Works (Bloomington: Indiana University Press, 1966), p. 25. <<

[24] Marvin Magalaner y Richard M. Kain, Joyce: The Man, the Work, the Reputation (London: John Calder, 1957), p. 47. <<

[25] Marvin Magalaner y Richard M. Kain, p. 48. <<

[26] W[illiam] Y[ork] Tindall, «Joyce’s Chambermaid Music», Poetry, 80 (1952), 105. <<

[27] Herbert Howarth, p. 11. <<

[28] Herbert Howarth, p. 24. <<

[29] [John Kaestlin], «Joyce by Candlelight: A Note on James Joyce’s Poetry», Contemporaries, 2 (1933), 50. <<

[30] Martin T. Williams, «Joyce’s Chamber Music», Expl, 10 (1952), item 44. <<

[31] [John Kaestlin], 49. <<

[32] Robert S. Ryf, p. 37. <<

[33] Bernd Dietz, «Relectura de la obra poética de James Joyce», en Francisco García Tortosa et al., eds., James Joyce: A New Language: Actas/Proceedings del Simposio Internacional en el Centenario de James Joyce (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1982), p. 30. <<

[34] Augusto Guidi, Il Primo Joyce (Roma: Edizioni di Storia e Letteratura, 1954), p. 110. <<

[35] Henry Petroski, «What Are Pomes?», JML, 3 (1974), 1024-1025. <<

[36] D. M[orton] Z[abel], «The Lyrics of James Joyce», Poetry, 36 (julio 1930), 211. <<

[37] Augusto Guidi, pp. 111-112. <<

[38] Louis Golding, James Joyce (London: Thornton Butterworth Ltd., 1933), p. 10; Golding niega aquí aparentemente cualquier evolución entre ambos poemarios. <<

[39] Herbert Howarth, pp. 19 y ss. <<

[40] Herbert Howarth, p. 19. <<

[41] Herbert Howarth, p. 16. <<

[42] Louis Golding, p. 13. <<

[43] Marvin Magalaner y Richard M. Kain, p. 51. <<

[44] Véase su artículo ya citado «Joyce’s Chambermaid Music», y su edición de Chamber Music (New York: Columbia University Press, 1954). <<

[45] W[illiam] Y[ork] Tindall, «Joyce’s Chambermaid Music», 105. <<

[46] W[illiam] Y[ork] Tindall, «Joyce’s Chambermaid Music», 115. <<

[47] Marvin Magalaner y Richard M. Kain, p. 51. <<

[48] Robert Scholes, p. 258. <<

[49] Herbert Howarth, p. 13. <<

[50] Augusto Guidi, p. 105. <<

[51] Zack Bowen, Musical Allusions in the Work of James Joyce: Early Poetry Through Ulysses (Albany: State University of New York Press, 1974), p. 5. <<

[52] Martin T. Williams, ítem 44. <<

[53] Richard Ellmann, «Joyce and Yeats», KR, 12 (1950), 618-638. <<

[54] [John Kaestlin], 47. <<

[55] Martin T. Williams, ítem 44. <<

[56] Robert S. Ryf, pp. 37-41. <<

[57] Véase Herbert Hughes, ed., The Joyce Book (London: Sylvian Press, 1933), en donde las composiciones de Pomes Penyeach reciben un marco musical adecuado a cada una de ellas. <<

[58] Herbert Howarth, p. 14. <<

[59] Herbert Howarth, p. 24. <<

[60] Harry Levin, p. 36. <<

[61] Harry Levin, p. 36. <<