Allá en Donneycarney
Cuando el murciélago revoloteaba entre los árboles,
Mi amor y yo caminábamos juntos
Y dulces fueron las palabras que me dijo.
Con nosotros la brisa estival
Oreaba susurrante —oh cuán feliz—
Pero más tierno que el aliento del verano
Fue el beso que ella me dio.