XXVIII

Gentil dama, no entonéis

Tristes cantares por el ocaso del amor;

Abandonad las cuitas y cantad

Cómo el amor que pasa es suficiente.

Cantad al largo e insondable sueño

De los amantes muertos, y cantad cómo

En la tumba todo amor reposará.

El amor está ahora hastiado.