XXII

Con tan dulce prisión

Mi alma, amor, está gozosa.

Brazos gratos suplican me enternezca

Y suplican me demore.

¡Ay, si siempre pudieran retenerme,

Con júbilo estaría prisionero!

Vida mía, por entre brazos trabados

Trémulos de amor,

La noche me atrae a donde la inquietud

Nunca pueda perturbarnos;

Mas únase el sueño al sueño quimérico

Allí donde alma con alma yacen cautivas.