XVIII

Oh mi amor, escucha

La fábula de tu amante;

El hombre se afligirá

Cuando los amigos lo dejen.

Pues advertirá entonces

Que los amigos son falaces

Y que en unas cenizas

Sus palabras se deshacen.

Pero alguien hacia él

Levemente avanzará

Y con suavidad lo cortejará

Amorosamente.

Su mano está bajo

La suave redondez de su pecho

Y así quien tenga pesadumbre

Hallará sosiego.