No estés triste porque todos los hombres
Prefieren un falaz clamor a ti:
Mi amor, ten sosiego otra vez…
¿Acaso pueden infamarte?
Se muestran más tristes que todas las lágrimas;
Sus vidas ascienden como incesante suspiro.
Con arrogancia contesta a sus lágrimas:
Al igual que ellos niegan, di tú que no.