XIX

No estés triste porque todos los hombres

Prefieren un falaz clamor a ti:

Mi amor, ten sosiego otra vez…

¿Acaso pueden infamarte?

Se muestran más tristes que todas las lágrimas;

Sus vidas ascienden como incesante suspiro.

Con arrogancia contesta a sus lágrimas:

Al igual que ellos niegan, di tú que no.