Multimillonarios por accidente es un relato novelado basado en decenas de entrevistas, cientos de fuentes y miles de páginas de documentos, incluidos los archivos de varios sumarios judiciales.
Existen diferencias de opinión —a menudo en conflicto entre sí— acerca de algunos de los hechos ocurridos. Tratar de pintar un cuadro a partir de los recuerdos de decenas de testimonios —algunos directos, otros indirectos— puede llevar muchas veces a discrepancias. He tratado de recrear las escenas del libro de acuerdo con la información encontrada en documentos y entrevistas, así como mi propio juicio acerca de cuál es la versión que mejor encaja con los registros documentales. Otras escenas describen percepciones individuales sin suscribirlas.
He tratado de ser tan exacto como he podido con la cronología. En algunos casos he cambiado o inventado algunos detalles del contexto o de las descripciones, y he alterado detalles identificativos de algunas personas para proteger su privacidad. A excepción del puñado de figuras públicas que aparecen en este relato, los nombres y las descripciones personales han sido alterados.
Empleo la técnica del diálogo recreado. He basado estos diálogos en los recuerdos de los participantes acerca de la esencia de lo que hablaron. Algunas de las conversaciones reproducidas en el libro tuvieron lugar en el curso de largos periodos de tiempo y en múltiples localizaciones, por lo que en algunos casos he tenido que recrear y comprimir las escenas. A veces he preferido situarlas en un escenario adecuado antes que repartirlas entre varios.
En los agradecimientos doy un tratamiento más completo a mis fuentes, pero es justo que dedique aquí un agradecimiento especial a Will McMullen por haberme presentado a Eduardo Saverin, sin el cual este relato no habría visto la luz. Mark Zuckerberg se negó a hablar conmigo para este libro —y está en su perfecto derecho de hacerlo— a pesar de mis numerosas peticiones.