EPÍLOGO:
¿Dónde están ahora?

SEAN PARKER — Tras su salida de Facebook, Sean Parker ha seguido siendo una fuerza activa en la comunidad de Silicon Valley; recientemente ha sido designado socio gerente del Founders Fund, un fondo de capital riesgo creado por Peter Thiel y orientado a inversiones en empresas tecnológicas en sus primeros estadios de desarrollo, en busca de negocios parecidos a la inversión de quinientos mil dólares que Thiel hizo en los primeros estadios de crecimiento de Facebook, hoy valorada en más de mil millones de dólares. Más recientemente Sean ha fundado otra empresa, misteriosamente llamada «Proyecto Agape», una red social orientada a prestar asistencia al activismo a gran escala en Internet.

TYLER Y CAMERON WINKLEVOSS — Desde finales de 2004, Tyler y Cameron Winklevoss han llevado adelante con perseverancia su pleito contra Mark Zuckerberg y Facebook, hasta alcanzar finalmente un acuerdo a finales del verano pasado. Los detalles del acuerdo quedaron en secreto por orden del juez, pero informaciones filtradas en meses recientes por el bufete de abogados que representaba a los Winklevoss y a ConnectU situaban los términos del acuerdo en un pago de alrededor de sesenta y cinco millones de dólares. Aunque la suma parece significativa, hay signos de que Tyler y Cameron no quedaron satisfechos con el acuerdo y es probable que su batalla con Mark y Facebook esté lejos de terminar. En una línea más positiva, Tyler y Cameron lograron formar parte del equipo olímpico de remo en los Juegos Olímpicos de Beijing y quedaron en sexta posición en la competición por parejas. Desde entonces han seguido entrenando y en estos momentos están decidiendo si volverán a competir en Londres 2012.

EDUARDO SAVERIN — Eduardo Saverin sigue repartiendo su tiempo entre Boston y Nueva York, y sigue siendo un visitante asiduo de los sacrosantos pisos superiores del Phoenix. Los detalles de su pleito con Mark Zuckerberg y Facebook, así como del pleito presentado por Mark contra Eduardo, han permanecido rodeados por el secreto; sin embargo, en enero de este año el nombre de Eduardo y su título de «cofundador» reaparecieron abruptamente en el manifiesto de Facebook, lo que suponía reinstaurar su existencia dentro de la historia de la empresa. Este cambio sólo puede interpretarse como una prueba de que Eduardo ha tenido cierto éxito en su intento de ver reconocido su papel en la creación de Facebook. Cuestiones legales aparte, está por ver si Eduardo y Mark podrán rehacer algún día su amistad.

FACEBOOK Y MARK ZUCKERBERG — En cuanto al propio Facebook, en octubre de 2007, tras una breve y muy publicitada puja con Google, Microsoft compró una participación del 1,6 por ciento en la empresa por 240 millones de dólares, lo que suponía valorar Facebook en más de 15 000 millones de dólares, es decir, más de cien veces sus 150 millones de dólares de ingresos anuales. Desde entonces, siguiendo el patrón de la economía en general, Facebook se ha desinflado un poco en términos de valoración total, aunque sus ingresos no han dejado de aumentar; sea cual sea el múltiplo adecuado, Facebook ha mantenido su patrón de crecimiento casi apabullante. A principios de 2010, el número de usuarios de Facebook se aproxima a los cuatrocientos millones, y según informes recientes la empresa añade varios millones de usuarios cada semana. Algunos errores muy publicitados, incluidos auténticos escándalos relacionados con cuestiones de derechos sobre el contenido introducido por los usuarios y con el uso indebido de «información privada» para fines publicitarios, no han frenado en absoluto la revolución social y parece muy probable que Facebook seguirá potenciando las vidas de un gran número de personas en los próximos años. La pequeña producción de Mark Zuckerberg en su dormitorio universitario se ha convertido en una de las empresas más influyentes de Internet; y aunque no está claro cuánto vale Mark Zuckerberg a fecha de hoy, es ciertamente uno de los chicos de veinticinco años más ricos del planeta, y hay quien habla de él como la persona más joven en alcanzar la cifra de mil millones de dólares partiendo desde abajo.